Celos

Estoy en mi cuarto, acostado, con insomnio, usual en mi. En vacaciones se empeora. El reloj de mi celular marca que faltan 15 minutos para las 3 am. Siento la brisa que larga el ventilador. Esta todo oscuro, no se ve nada, a excepción de las cosas que alumbra el celular. Me puse a pensar en los celos.
Todos tenemos una idea, más o menos precisa, de qué son los celos, pero quería buscar una definición concreta y después desarrollar lo que pienso.
Se conoce como celos a la respuesta emocional, mental y conductual que desplegará un individuo determinado y que surgirá ante la percepción de este, que en este caso encarnaría a la persona celosa, de una cierta y concreta amenaza externa que puede poner o pone en peligro una relación personal importante con aquella persona celada.
Los celos nos aparecen cuando sentimos que una relación que tenemos con alguien corre peligro de ser arruinada, estropeada, deshecha, destrozada, destruida a causa de otra persona. No importa en qué medida, todos tenemos celos. Y no creo que tengamos celos solo estando de novios con alguien, sino que también los podemos tener en amistades; Como cuando, por ejemplo, nos dijeron o dijimos "vos te estás juntando mucho con ....... y te estas olvidando de mi.". También entre hermanos, por ejemplo cuando sentimos que nuestros padres le dan más a tu hermano que a vos. Hasta cuando sentimos que alguien obtiene más cosas que nosotros con menos esfuerzo, como con un compañero de colegio-trabajo, por eso siento que celos es ó, en caso que no lo sea, podría ser un sinónimo de envidia.
Estando de novios con alguien los celos no es algo muy lindo, porque la mayoría de las veces son algo obsesivos y enfermizos que causan incertidumbre, inseguridad, inquietudes, dudas que, a su vez, provocan infelicidad. Causa infelicidad tanto para el que sufre de celos como para la persona celada. Ambos van a tener una dependencia hacía la otro. 
La persona que cela siempre va a preguntarse ¿Cómo está? ¿Dónde esta? ¿Con quién esta? ¿A qué hora se se fue? y ¿A qué hora va a volver?, etc.
La persona celada va a sufrir el acoso de la que cela y muchas veces se torna insoportable, intolerable, irritante, fastidioso, molesto tener que rendir cuentas de todas esas preguntas como si estuvieras en el servicio militar y tu pareja fuera un coronel. 
Los celos son naturales porque a nadie le gustan que los demás conquisten nuestras cosas y ocupen nuestro lugar. A veces entendemos que los celos se tienen cuando sentimos cariño, afectos hacía otra persona, pero a veces se vuelven obsesivos-compulsivos. Las personas que celan pueden llegan a revisar el celular de la pareja para leer los mensaje de texto, ver las llamadas telefónicas, los programas de mensajería instantánea como WhatsApp y BlackBerry Messenger, e-mails, el querer saber contraseñas de redes sociales, como Facebook y Twitter. Este nivel de control ya es muy alto. Y le siguen niveles como la violencia e incluso el asesinato, y no estoy exagerando.
De a poco, la persona que cela va dejando solitaria a la pareja porque quiere que no se junte con tal y con tal, por esto y por lo otro. Creo que la persona que cela no esta segura, que no tiene la certeza, la conviccón, la firmeza de sí misma. Tiene miedo. Tiene miedo porque se cree menos que los demás entonces "protege excesivamente lo que es suyo". Y la persona que vigila así es porque no confía en la otra persona, piensa todo el tiempo en que la va a dejar, cuando no necesariamente es así.
Y cuando no se confía en la otra persona, no creo que pueda existir una relación. Para mi, la base de una relación es la confianza. Si no hay no hay confianza, no hay relación.
¿De qué sirve seguir una relación en la cual uno tiene la paranoia de que la otra persona la va engañar y la otra persona tenga que sufrir el acoso de su pareja? ¿De qué sirve seguir una relación en la cual la mayoría de las conversaciones se basan en discusiones que tienen argumentos absurdos? ¿De que sirve seguir una relación con una persona, la cual te aleja del resto de tu entorno afectivo? ¿De qué sirve? me pregunto.

Hay cosas que nunca me gustaría olvidar, 

este viaje es una de esas cosas.

Qué linda la playa

Qué bueno que estuvo No te va a gustar.

Qué  bueno  los amigos.

 ¡Gracias Fede y Thomás! 

Creo que muchos esperamos mucho de los demás. Idealizamos. Nunca tenemos que esperar nada de nadie. Nadie va a hacer las cosas por nosotros.
Esperamos "demasiado" de los amigos, pareja, familia. Siempre buscamos esa persona "perfecta" que no la vamos a encontrar nunca, porque no existe. Siempre esperamos que estén atentos a nosotros, que sean amables, tiernos, amorosos, cariñosos. Pero quizás, a veces, nos pueden dañar, ser nocivos, perjudiciales hacía nosotros.
Tenemos que fijarnos quienes son realmente los que están con nosotros. ¿Quién estuvo con vos cuando te sentías solo? ¿Quién te mando un mensaje para saber como estabas? ¿Quién te acompaño cuando estabas enfermo? ¿Son las personas que VOS queres? ¿O quizás son otras personas a los que queres "menos"?
Muchas veces sentimos que la familia, los amigos, la pareja no nos tratan como quisiéramos. También tenemos que vernos a nosotros y preguntarnos ¿Qué hacemos para que la otra persona sea así? No estoy hablando de echarnos la culpa, porque cada persona es responsable de sus actos, sino de que si damos poco, lo mismo o mucho de lo que queremos (risas, alegrías, amor...).
¿Nosotros estuvimos para esas personas cuando lo necesitaban? Quizás no, pero cuando sabemos que dimos y ellos no están apreciando esas cosas es un buen momento para aceptar de que no son lo que esperábamos, porque la idealizamos, y poder cambiar.
Apartarse, separarse, distanciarnos un poco de esas personas es una de las cosas que podemos hacer. Nosotros elegimos, siempre, con quien relacionarnos y puede ser un buen momento para darle una oportunidad a esas personas que si estuvieron, pero que no las registrábamos.
Quizás hasta nosotros no seamos lo que nosotros creemos ser. Muchas veces somos distantes, fríos hacía los demás y eso hay que cambiarlo. Damos lo que recibimos. No esperemos cosas que no damos.
Nosotros elegimos con quien recorrer nuestra vida. Nosotros decidimos cuantos duran las personas en nuestras vidas. Tenemos que saber terminar etapas y empezar otras. Quizás siendo mejores con esas personas que siempre estuvieron y en general, podamos tener eso que tanto queremos: Felicidad.

Puedes jugar bien y perder la partida.

Simón dice

Sartre decía que queramos o no siempre elegimos, incluso cuando hacemos lo que otros nos dicen que hagamos nosotros elegimos hacer eso.
Sos vos, siempre sos vos el que elige, aunque hayas acatado ordenes de otro como un robot sos vos el que elige acatar esas órdenes. Quieras o no siempre elegís.

Es muy fácil excusarse diciendo “yo hice esto por esto o por lo otro”. Si vos lo hiciste fue porque quisiste porque fue tu decisión. Es como en el juego Simón Dice, Simón te dice que hagas esto o lo otro, ahora si vos lo haces fue por decisión tuya porque vos lo elegiste.

Incluso cuando no sabemos que elegir ya elegimos. ¿Viste cuando uno va a pedirle un consejo a un amigo sobre algo? En realidad, en el fondo, uno espera que ese amigo le diga tal cosa porque vos ya elegiste. Lo único que vos queres es que tu amigo te diga que no elegiste mal.

Es así, te podes pasar la vida echándole la culpa a los demás, diciendo “yo hice lo que Simon me dijo que hiciera”. Hasta el soldado que mata por orden de su jefe decide, porque él decide hacerle caso.
Ni siquiera cuando nos obligan a algo dejamos de elegir. Porque nadie más que vos elige, siempre, en todo momento, decidir es algo intransferible y solitario, y eso angustia. Angustia porque sabés que tu decisión va a tener consecuencias, pero es tu decisión, aunque Simón diga lo que diga, es tu decisión.